Un buen amigo del general Marco y uno de los mejores entrenadores de gladiadores. Fue él quien entrenó al Jabato y a Taurus cuando fueron capturados.
Aspecto[]
Fabio es un Romano de constitución un poco robusta. Lleva un parche en el ojo derecho, probablemente lo perdió en alguna batalla en el pasado. Lleva el pelo corto, tiene un poco de barba y siempre viste una toga verde con un cinturón. Es un tipo fuerte, pero no lo suficiente como para derrotar a Taurus con las manos desnudas.
Personalidad[]
Fabio es un personaje cruel con sus gladiadores, le gusta pegarles y recordarles quien es el amo. También recurre a intentar asesinar a sus amigos para dominar a los más rebeldes como Taurus. Con sus amigos y compatriotas, su comportamiento es muy distinto. Siempre está dispuesto a hacerles un favor (si le compensan económicamente) y les felicita por sus logros. Debido a su maestría entrenando gladiadores, en los juegos siempre se sienta en el palco del emperador Sulla.
Historia[]
Fabio le compró al Jabato y a Taurus a su amigo el general Marco. No tuvo contemplaciones con el Jabato y nada más llegar a su cuartel, le pegó una paliza a pesar de que todavía seguía herido por un combate contra Marco. Cuando Taurus salió en defensa de su amigo, Fabio decidió pegarle también, pero con Taurus tenía todas las de perder, de modo que decidió que la guardia fuese quien se encargase de él. Sin embargo, Taurus era demasiado fuerte, así que intentó pedir ayuda a los otros gladiadores, pero ellos se negaron. Fabio no vio otra solución que amenazar con matar al Jabato. Cuando Taurus se detuvo, les arrojó a las mazmorras. Más tarde, Fabio recibió la vista de su amigo Marco, quien le devolvió el dinero que le había pagado por el Jabato, a cambio de que muriese en la arena del coliseo. Unos días después, Fabio llevó a todos sus gladiadores al coliseo, donde tuvieron que enfrentarse a una horda de bárbaros asiáticos. Sulla, el emperador le felicitó por haber entrenado bien a sus gladiadores, en especial al Jabato, que estaba peleando fenomenalmente. Pero Fabio estaba preocupado porque de ese modo, el Jabato saldría vivo y el no podría cumplir la promesa que le hizo a Marco. Cuando la situación se descontrola y el Jabato consigue que tanto sus compañeros como sus adversarios se le unan para luchar por la libertad y atacar a Sulla, Fabio le confiesa al emperador que esa acción no estaba en el programa y desaparece.
Apariciones[]
Fabio solo aparece en el primer comic del Jabato: Esclavos de Roma. Desaparece en ese mismo cómic y nunca más se le vuelve a ver, a pesar de las veces que el Jabato vuelve al coliseo.